Final de curso con nota

JORGE HERNÁIZ - COMUNICACIÓN FBCyL

Si tuviera que comparar alguna sensación de mi infancia y juventud con las que probablemente sientan las componentes del Jopisa Ciudad de Burgos ante su último partido oficial de la temporada, posiblemente diría que es esa agradable sensación de ir a casa con las notas escolares en el bolsillo justo antes de las vacaciones con todas las asignaturas aprobadas y además con alguna asignatura con notable o algún sobresaliente, la satisfacción del deber cumplido y con unas largas y merecidas vacaciones por delante.

Así es como se presenta ante su público el equipo burgalés en el que será el cierre de una temporada, la del regreso a la máxima categoría después de unos añitos “en el infierno” y con el que hemos vuelto a disfrutar de la mejor competición de baloncesto femenino del país.

Con un arranque espectacular que hacía presagiar un curso placentero, los diversos cambios de jugadoras por diversos motivos, la posiblemente corta extensión de la plantilla y la falta de identidad en defensa, principal arma la temporada pasada, hicieron que las cuatro victorias conseguidas en las primeras jornadas y basadas principalmente en el bloque del equipo que consiguió el ascenso, permanecieran muchas semanas en el casillero, tan solo la apurada victoria ante el equipo zamorano nos dio una alegría justo antes de de despedir el año 2011 con un derrota en Ibiza que no entraba en las cuentas.

Tras la vuelta de las vacaciones navideñas se sentaron las bases para apretar en los momentos que el calendario decía que se jugaban el curso: febrero, mes muy propicio para los exámenes juzgaría si se había hecho bien la tarea.

Los cambios en la plantilla funcionaron, se dio con la tecla adecuada en el momento preciso y febrero trajo espléndidos momentos de juego y excelentes resultados: Navarra, Celta, Soller, Cadi La Seu y posiblemente el mejor partido de la temporada ante Girona (pese a la repentina gripe de Guneva), caían prácticamente consecutivos, dejando las preocupaciones de los exámenes finales, los arreones de última hora, los nervios y la posibilidad de repetir curso para otros equipos que iban quedando rezagados en la clasificación.

A partir de la derrota en Zamora, la cual estoy convencido que no hubiera ocurrido si Ify Ibekwe no hubiera estado lesionada, y sabiendo que pese al buen momento de juego mirar hacia arriba en la clasificación no era posible, ha dado la sensación que el equipo se ha ido dejando llevar, otra cosa hubiera sido si la competición hubiera sido más larga o se hubiera acertado con los cambios un par de meses antes. La inercia y el buen momento de juego, junto con una Ziomara en estado de gracia bastaron para tomarse cumplida revancha ante un Ibiza que curiosamente certificaba en “El Plantio” la perdida de la categoría y llegar al parón de la competición debido a la Copa de la Reina como un adelanto de las ya próximas vacaciones.

Tras rendir la última visita ante un peligroso Mann Filter donde no hay mucho que destacar toca, como ya hemos dicho, cerrar el curso en casa con un rival que siempre ha sido muy duro de roer, Gran Canaria.

Si en lo colectivo la temporada ha sido notable, en lo individual hay que destacar a algunas “alumnas” aventajadas, empezando por Ziomara Morrison, una debutante en la categoría varias veces MVP de la jornada y destacada en muchos apartados estadísticos, ha sido la referencia del equipo y ha brillado tanto que su próximo destino no es otro que la WNBA.

Pero no es la única que en los próximos meses se irá a tierras americanas, la propia Ify Ibekwe luchara por una de las plazas en el mismo equipo de la mejor competición mundial, las Silver Stars de San Antonio. También probará suerte en la WNBA Rachel Allison, que tras iniciar el año en LF2 y reforzar al Ciudad de Burgos con un excelente rendimiento y mejor actitud en la cancha puede acabar el año en la competición americana por meritos propios.

De las nacionales podemos destacar el espíritu y rendimiento de Lorena Infante, alma del equipo y la jugadora que ha dirigido a la perfección al grupo tanto dentro como fuera de la cancha, a la vez que destaca en varios apartados estadísticos de la competición.

Pero no sería justo no acordarme de todas y cada una de las jugadoras que este año han estado en el equipo, cada una ha ayudado en la medida de lo posible a conseguir este buen resultado en las notas finales del grupo y cada una con sus momentos destacados en algún momento de la temporada: A las ya citadas Zio, Lorena, Ify y Rachel hay que añadir a Tanya, Eva, Laura, Celia, Lucia. Y aquellas que pese a no acabar la temporada pusieron su granito de arena: Ana Peredo, Keke Chones y Anna Pokoiova.

Tiempo habrá para hacer un balance en profundidad, asentar y reforzar las cosas positivas, que han sido muchas, y corregir y cambiar las negativas, que también las hay de cara al próximo año. Ahora es momento de disfrutar del último partido de fin de curso y de felicitar al equipo.

Enhorabuena chicas!!!