Entrenadores, revulsivos o marionetas

LOLO LÓPEZ - COMUNICACIÓN FBCyL
Desde la última entrada al blog, la liga Endesa ha dado un cambio radical, pese a que la liga regular no suele dejar grandes titulares ni recuerdos.


Equipos en dinámica positiva (Lagun Aro), equipos en caída libre (Alicante-Unicaja), equipos luchando por los play-off ,equipos intentando escapar del descenso, el Real Madrid dando la sorpresa en la Copa del Rey ganando al gran favorito, y voces autorizadas hablando de cambio de ciclo, aunque personalmente sigo viendo, por desgracia para un merengue como yo, al Barcelona muy por encima del resto de equipos, Madrid incluido, aunque algunos hayan descubierto a Laso como el gurú para defender a Navarro, de risa vamos.

Y mientras, baile en los banquillos. En ese baile de banquillos, equipos, incluido nuestro representante autonómico el BRV, buscando un revulsivo, una inyección de moral que cambie la dinámica negativa en la que están metidos.

Y llegados a este punto, me surge la duda del papel del entrenador en equipos profesionales. Realmente ¿son los directores de orquesta como se presupone o son meras comparsas dispuestas a satisfacer los deseos de los jugadores, siendo únicamente gestores de grupo?

El Blancos de Rueda sufrió una metamorfosis desde el momento en el que Roberto González cogió las riendas del equipo. ¿Mérito de Roberto? Quiero pensar que sí, es lo que tiene conocer personalmente a Roberto y desearle la mayor de las suertes, pero ¿realmente ese cambio de actitud está propiciado por este relevo?

Me resulta cuanto menos chocante que jugadores profesionales sean capaces de hacer lo que se les presupone, sólo con el cambio de entrenador. De ser un equipo sin alma e indolente, ha pasado a ser un grupo intenso, con compromiso y con una actitud positiva….cuanto menos curioso. La calidad es la que es, pero la profesionalidad se ha empezado a demostrar las últimas jornadas, toda una falta de respeto hacia quien te paga.


Este mismo ejemplo es extensible, a mi modo de ver a equipos como Murcia o Unicaja. En el primero de los casos, ya consiguieron echar al técnico y al igual que a nuestro representante, hubo un cambio radical de profesionalidad, pese al nuevo inquilino en el banquillo. En el caso del equipo andaluz, cada vez tengo más claro que los jugadores le están enseñando la puerta de salida al técnico y que hasta que no lo consigan, no volverán a coger dinámica positiva. Ya lo hicieron anteriormente con Aito, y la solución fue satisfactoria para ambas partes, bien para los jugadores y bien para el club, que conseguía un entrenador low cost para sanear las cuentas.


En fin, recta final de esta Liga Endesa. Últimos diez partidos para saber quien luchará por el título y quien perderá la categoría. Jornada importantísima para las aspiraciones de nuestro representante. Visita a la cancha del UCAM Murcia, partido clave para poder sacar la cabeza del hoyo. Si el partido lo decidieran los técnicos, el partido lo tendría ganado el Blancos de Rueda y salvaría el -10 que arrastra del partido de ida, pero por desgracia, serán los jugadores los encargados de decidir, (para los que se pregunten el porqué de mi animadversión al técnico del Murcia, Quintana, le remito a que “disfrute” como ejemplo del esperpéntico último tiempo muerto con que deleitó a todo el mundo antes de ganar al Bilbao Bizkaia).

Mucha suerte, aunque no soy optimista de cara al partido del domingo, ni a la posibilidad de salvación. Tan cerca y tan lejos.


Ya para acabar, me gustaría que alguien, me explicase, ya que soy profano del todo en la materia, ¿cómo puede ser posible fichar a todo un Songaila, si se acaba de desvincular a jugadores por falta de pagos? O hay dinero o no lo hay, o ¿sólo lo hay para algunos? ¿Y la llegada de Arteaga? Todo el mundo sabe que no va a jugar, o viene gratis o cualquier junior del club puede hacer su función en el equipo. Y el equipo sigue sin base solvente. Incomprensible.